Moralejas...

Un pajarillo volaba intentando huir del frío pero, a medio camino, cayó al suelo y, cuando estaba a punto de morir de frío, una vaca le cagó encima...
Con el calorcito del excremento, el pajarito se recuperó y de contento que estaba, se puso a cantar. Un gato que le escuchó, le limpió la mierda y se lo comió...

Moralejas:

1. NO TODO EL QUE SE TE CAGA ENCIMA ES TU ENEMIGO.
2. NO TODO EL QUE TE SACA DE LA MIERDA TIENE QUE SER TU AMIGO.
3. CUANDO ESTÉS CALENTITO Y CONTENTO: ¡MANTÉN LA BOCA CERRADA!.

... estaremos de acuerdo en esto?.....

Sumergiblemente tuya.

Será cosa de la muerte...

A ratos me encuentro contigo. Nos dijimos adios, te quedaste pensando si aquello era cierto y yo, en silencio, miraba a lo lejos, perdida, sin ti. Te extrañe tanto que fui muriendo. Sin ti no había más vida. Y llegó la muerte, que me salvó de seguirte amando para vivir sufriendo. En este cielo donde todo se ha movido, veo uno a uno mil momentos, y tú te suspendes en él. Pero nunca sé por qué vuelve todo menos nuestros besos. Será que, como estoy muerta, no siento. Sin embargo, acariciar esa imagen, me hace bien. Y en los ratos en los que me encuentro contigo siempre sonríes. La muerte le ha dado la vuelta a la tortilla y todo se ha tornado bueno. Mucho de lo que recuerdo es bueno. Todo menos lo que era bueno de verdad... eso no aparece nunca... Será cosa de la muerte, ¿no crees?.

Desde el arrecife... Sumergible.

Soy sumergible voluntaria

Me buscas por la superficie y yo siempre voy en submarino... soy completamente sumergible. No es tanto lo que se es, como la capacidad que se tiene para ser algo, concreto o abstracto. Qué más da... lo importante es Ser. Y a mí me llaman la atención esas personas o cosas que tienen algo que las distingue del resto... y puede ser, desde un hoyuelo en la barbilla hasta la forma de coger con las manos un libro mientras lee, o el color... de cualquier manera encuentro "encantos" y de ello me dispongo a disfrutar.

El placer de sumergirse está en deleitarse con las visiones de esos detalles que tal vez, ahí en lo menos interior o profundo, ni siquiera se da cuenta de su existencia... No se trata de un naufragio. Lo mío consiste en ir donde puedo y saber volver al punto de partida, cargada de percepciones nuevas.