14 de octubre de 2007

Anatomía de una ola...




Hoy he de navegar y descubrir

el sabor a sal del mar,

en la cresta de qué ola dejé mi silla de montar

Al abrigo de una piel curtida,

arropado por la experiencia de una vida

como aquel palillo que flotara

en un inmenso océano

que alguna vez lo maltratara,

que nunca hundiera ni guiara.

Anatomía de una ola...

Línea fronteriza entre dos escenas,

dos formas de vida,

la propia y la ajena.

Una misma ola rompe en dos orillas

La alumbrada por sí sola,

la alumbrada por bombillas.

Anatomía de una ola

Hoy he de navegar y descubrir

el sabor a sal del mar,

en la cresta de qué ola

dejé mi silla de montar.

Al abrigo de una piel curtida,

arropado por la experiencia de una vida

como aquel palillo que flotara

en un inmenso océano

que alguna vez lo maltratara,

que nunca hundiera ni guiara...


Antonio Vega

10 de octubre de 2007

Y qué "habiera" sido de mí... si yo sorda de un oído...


En el trabajo que tengo se producen ciclos regulares de agobio. Es como una ovulación laboral que produce estrés. Así pasa. Cada tres meses ovulo con dolor, nerviosismo, tensión... y son momentos en los que me pregunto por qué no me habré dedicado a empujar camillas en un hospital (por ejemplo)... a ver si me acuedo mañana de echar una primitiva. El dinero me solucionaría la vida? tampoco lo sé, no estoy segura. Suelo decir de que me encanta mi trabajo... mmm, por no me gustas ahora currillo mío?? gústame, anda.

Hace unos días recordaba que cuando era pequeña quería ser enfermera. Pero también era pequeña cuando me corté un dedo por primera vez (cosa que he repetido decenas de veces después) y me caí redonda al suelo (escena también repetida después y después). Así que, de enfermera, nada.

Ahora hago números, números y más números. Leo números, interpreto números, comparo, hasta hago fórmulas y eso. Esto es algo que me ha garantizado la ausencia de sangre y así evito desmayarme en mi lugar de trabajo. Lo único que falla son las cíclicas ovulaciones que me están haciendo echarme años encima. Y de todo esto, la culpa la tiene Hacienda. Me da igual que Hacienda seamos todos. Este ciclo menstrual lo llevo mal y mi sistema hormonal me hace aborrecer todo el plan general contable y todo el entramado fiscal empresarial.

Un día pensé que lo bonito sería estudiar Bellas Artes, pero alguien me dijo al oído que me iba a morir de hambre. Y, por diossss, quién se quiere morir de hambre pudiendo hacer números y forrarse de pasta, para comprar trankimazin a kilos, para combatir el estrés, pudiendo vivir con prisas mentales y el culo sentado en un despacho poniéndose cada día más hermoso???... quién quién y quién??.... mmm, parece que yo, ahora que lo pienso. ("Habiera" sido mejor ser sorda de ese oído. Ahora sería una loca bohemia despeinada, haciendo locuras ingeniosas y pobre, muy pobre... lo del culo tiene su importancia, siendo pobre, seguro que sería respingón y pequeño).

Sumergiiiiiiiiible.

6 de octubre de 2007

Sin nudos.


Ya me conocéis, soy superficial y no me hago demasiadas preguntas, así no obtengo respuestas que me puedan mermar el nivel del sistema inmunológico. Comento sobre cosas que veo, o de repente me siento no sé de qué manera y también lo escribo, pero... se me olvida en cuanto lo hago y... menos mal. Me llaman tantas cosas la atención, que si me cuestionara acerca del porqué y el cuándo, seguro que mí materia gris se volvería blanca (o algo). Y ¿en qué acaba todo esto? pues en la propia ligereza de pensamiento. Soy ligera y me limito a mirar (esto me ha sonado a: "Me llamo tal y soy alcohólica") eso hace que me sienta más libre. Por eso cuando veo que alguien está en crisis por algo que ocurre en su vida, o cerca de ella, me gustaría darle esa pequeña llave, ese secreto: "Si miras bien, te vas a dar cuenta de que no es para tanto". Porque lo que sí es cierto es que, cuando hay un problema, lo más directo es solucionarlo, ahora bien, como te involucres y, además de eso, te líes en una maraña de sentimientos, sensaciones, rabias, (todo eso que se produce dentro del pecho) que lo único que conlleva es que pierdas el tiempo macerándote y, sobre todo sufriendo, con una venda en los ojos sin ver claramente qué es lo que hay que cambiar para seguir adelante, cuanto antes mejor.

Pero esto es así, incluso para la gente como yo, que no se hace preguntas. Es algo que no te exime de tener problemas. La cuestión está en cómo te los tomas.

Soy una persona fácil y cada día más me alabo el gusto de serlo. Yo creo que a mí los ciertas situaciones me vienen a buscar y me abandonan del aburrimiento. No les doy cancha... qué pintan en mí... Sí, soy fácil. No voy a llamar la atención fingiendo ser lo contrario para hacerme la interesante (si realmente es interesante eso, claro). No es por nada, pero resulta sencillo así que no se formen nudos que luego hay que deshacer. El tiempo es bello y valioso. Si tengo líos en mi vida, por lo menos que no sea porque yo los he provocado. En cuanto a los que me provocan los demás en unos minutos concluyo que no son mi problema. ¿Qué hay de malo en ello?.

Sumergible.