4 de julio de 2007

Sor Tija Jome Peich o el dominio del conocimiento.


En el correo alguien ha bloqueado equivocadamente la dirección de una empresa, como se hace con los spam y el comentario que escucho cuando llego a ese despacho es el siguiente: "Hemos bloqueado o tú o yo (porque somos las que usamos este ordenador) una dirección de correo que era válida...", hasta ahí todo bien, pero la coletilla siguiente lo deja todo claro: " ... pero la verdad es que yo bloqueo y elimino los correos con mucho cuidado"... (o sea, que he sido yo... deduzco).
Muy señora mía:
Es un placer bien grato, realizar tareas en comunión con su pluscuamperfecta actitud, pulcro buen hacer y generosa comprensión, amén de su belleza exultante (que sobra apuntar interior y exterior), por no nombrar, acomplejada yo, su inmensa humildad.
Qué error más grande dedicarme a reparar continuamente ese ordenador que usted magnamente usa en mis ausencias y que desde ese glorioso momento funciona no mal, sino peor. No haré mención a los innumerables correos importantes que me han desaparecido de la bandeja de entrada, dado el afán de limpieza de sus beatas manos, y que me han obligado en varias ocasiones a perder horas de trabajo buscando informaciones por teléfono, que ya me habían facilitado por mail. Sé que usted no es una necia y no pretendo acusarle. Pero sepa también que yo conservo con sumo cuidado las informaciones que me llegan por correo y que jamás las borraría mientras me son necesarias... (o sea, que ha sido usted...)
Ni siquiera hablaré de la media hora que tarda en cargar el "güindous", desde el día en el que usted entró en no sé qué página, porque referirme ahora a lo que significa perder media hora para mí, que voy contra reloj siempre... Aunque bien mirado, es bueno que sepa también que yo no entro en internet y uso dos programas del estilo de hojas de cálculo y por los datos que manejo, soy en detalle escrupulosa y jamás expondría mi PC a cierta basura informática que yo sé y usted no, por dónde entra... (o sea, que ha sido culpa suya...).
Y, por cierto, que somos dos usando ese equipo, usted y yo... pero yo sé informática y me manejo con soltura dentro de este mundo y cuando me pongo a bloquear los spams y sus direcciones, leo de antemano, más por curiosidad que por otra cosa, las extensiones, los dominios y la procedencia de cada dirección que borro, con lo cual, no he podido cometer el error de bloquear direcciones de organismos oficiales... (o sea, que ha sido usted quien lo ha hecho).
Hace dos meses, yo misma le enseñé cómo se bloqueaban ciertas direcciones, pero no le enseñé a leer los dominios para comprobar antes de eliminarlos...
¡Qué exquisito mal comportamiento! ¡Qué soberbia más esplendorosa!
Monjita mala...

Sumergible con Sor Tija.




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