6 de octubre de 2007

Sin nudos.


Ya me conocéis, soy superficial y no me hago demasiadas preguntas, así no obtengo respuestas que me puedan mermar el nivel del sistema inmunológico. Comento sobre cosas que veo, o de repente me siento no sé de qué manera y también lo escribo, pero... se me olvida en cuanto lo hago y... menos mal. Me llaman tantas cosas la atención, que si me cuestionara acerca del porqué y el cuándo, seguro que mí materia gris se volvería blanca (o algo). Y ¿en qué acaba todo esto? pues en la propia ligereza de pensamiento. Soy ligera y me limito a mirar (esto me ha sonado a: "Me llamo tal y soy alcohólica") eso hace que me sienta más libre. Por eso cuando veo que alguien está en crisis por algo que ocurre en su vida, o cerca de ella, me gustaría darle esa pequeña llave, ese secreto: "Si miras bien, te vas a dar cuenta de que no es para tanto". Porque lo que sí es cierto es que, cuando hay un problema, lo más directo es solucionarlo, ahora bien, como te involucres y, además de eso, te líes en una maraña de sentimientos, sensaciones, rabias, (todo eso que se produce dentro del pecho) que lo único que conlleva es que pierdas el tiempo macerándote y, sobre todo sufriendo, con una venda en los ojos sin ver claramente qué es lo que hay que cambiar para seguir adelante, cuanto antes mejor.

Pero esto es así, incluso para la gente como yo, que no se hace preguntas. Es algo que no te exime de tener problemas. La cuestión está en cómo te los tomas.

Soy una persona fácil y cada día más me alabo el gusto de serlo. Yo creo que a mí los ciertas situaciones me vienen a buscar y me abandonan del aburrimiento. No les doy cancha... qué pintan en mí... Sí, soy fácil. No voy a llamar la atención fingiendo ser lo contrario para hacerme la interesante (si realmente es interesante eso, claro). No es por nada, pero resulta sencillo así que no se formen nudos que luego hay que deshacer. El tiempo es bello y valioso. Si tengo líos en mi vida, por lo menos que no sea porque yo los he provocado. En cuanto a los que me provocan los demás en unos minutos concluyo que no son mi problema. ¿Qué hay de malo en ello?.

Sumergible.

2 comentarios:

Joven Eriza dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Qué culpa tenemos nosotras de tener tooooodo un abanico de recursos existenciales para resolver esos problemillas...! (tengo, tengo, tengo, y si no... me lo invento)

Firma: Yo-yo (hola! nunca te había dicho ná, pero te leo!)

Sumergible dijo...

Mira, ni yo misma lo hubiera dicho más mejoL!!!! Un beso eriza. Hola y gracias.