1 de enero de 2007

Silencio


Reposa mi eco callado ahora sobre esta sigilosa paz en guerra contra mí. Es la penumbra que me ha dejado atónita, muda, ciega y a la intemperie. Es ese silencio que convierte la pequeña sombra en tiniebla y el recuerdo en huella profunda. Duele.

Duele el vacío donde yace mi alma ahora. Duele pensar, decir... duele respirar el aire tan frío, duele vivir con memoria, apetece fundirse en la nada, marcharse lejos. No digo nada, pues hablar ahora es llorar y morir. Y prefiero esta ceguera oscura, pero en silencio. Este miedo repentino al vacío, es una batalla sin ruido, una señal, un vaticinio. Todo duele más cuando el corazón queda desnudo y llega la noche a por ella, como una alimaña.
Duele y vuelve a doler, sin respiro, sin consuelo alguno.



Sumergible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque somos memoria, buscamos olvido.

Anónimo dijo...

"Ci sono giorni pieni di vento, ci sono giorni pieni di rabbia, ci sono giorni pieni di lacrime, e poi ci sono giorni pieni d'amore che ti danno il coraggio di andare avanti per tutti gli altri giorni."

Namasté