12 de abril de 2007

Semana Santa (y beata).


No hay nada peor que este cansancio. Pensé que estas vacaciones "tan santas" me servirían para quitarme esta desgana, el sueño, el peso de este cuerpo, pero llevo una semana que me arrastro como un caracol, a la misma velocidad y no sé si llevo una joroba a modo de casita encima. El caso es que no tengo ganas de nada, me pasaría el día durmiendo. Pero no puedo, porque tengo tantas cosas que hacer... y más que no hago.

He estado en la comunidad valenciana, me gusta esa tierra. Pero llovía, hacía frío (y yo me llevé el bikini por si colaba... no!). Bueno, subiendo escaleras y cuestas en Altea, como no acabé ahogada y eso, puedo decir que hice un poco de ejercicio. Por cierto, a la que me dijo ese día eso de "eres incombustible", le dedico este pequeño escrito quejoso y post-santo, con bostezo incluído. Lo pasamos bien, es cierto... pero por qué estoy ahora tan sumamente cansada?. He pensado dos cosas. Primera: Me estoy haciendo mayor o ya lo soy y estoy empezando a notar eso de los retrocesos físicos. Segunda: A mí lo que me pone las pilas es estar de vacaciones, es la única manera de estar en forma.


Sumergible Leotron con ginseng.


No hay comentarios: