24 de noviembre de 2006
Luna...
18 de noviembre de 2006
El amor es ciego...
... dice la puerta al abrirse con la llave de la sabiduría...
La mayor parte de las veces es un sutil desprecio, un gesto de desdén, una negación ...
"El amor no se conoce por lo que se exige, sino por lo que ofrece", dijo Benavente ... comparto. Y me gustaría decir que, amando, uno debería siempre saber, sin cegarse, cómo cerrar los ojos...
Por qué no se ven las cosas como son...igual es que en el fondo necesitamos una excusa para parecer locos. Una razón, para perder la razón.
Tal vez al embotellarlo ... con el amor propio, la vanidad, el egoísmo que son los que nos hacen creer que todos esos "vicios" nuestros son virtudes, pierda su capacidad de visión.
Hasta donde me alcanza la mirada, es la única energía que logra cambiar la esencia humana. Pero en esta pésima interpretación estamos, en tan poco respeto, en la manipulación... le propinamos una patada y muy dignos, eso sí, aceptamos con asepsia que el amor es un error. Nada que ver con la fuerza de todas nuestras "virtudes". Culpa de él, culpa de él... eco, eco, eco...
Me niego a ese desprecio. Además hay ciertos comentarios que me parecen pueriles ya.
Es lo más bello, lo más transparente, lo más perfecto y, además, está en todo.
Estoy segura de que tú eres ciega, Tortuga, sólo es eso. No has visto más que la forma. Por cierto, se está riendo, Tortuga! (Escuchad la voz del que desbarra y ahí tendréis la opinión de la mayoría...).
Lo que más "odio" son las sentencias. Lo siento, siempre he sido minoría.
16 de noviembre de 2006
10 de noviembre de 2006
Posible...
8 de noviembre de 2006
¡Pero qué rabia!
Sólo quiero escribir una cosa más. Es como una revindicación y me declaro en rebeldía. No me gusta ir al supermercado con mi madre. Siempre me he preguntado por qué ella llena el carro de la compra el doble que yo y paga la mitad. (¿Tendrá algún enchufe con las cajeras?). ¡Qué rabia, jo!
He dicho.
Como nadie nace sabiendo...
Hablaba yo con una conocida sobre el desarrollo de esas cualidades que no nos son innatas y que, a veces debemos trabajar para conseguir. Yo soy fea (horrible) y ella también (pero menos), sólo nos diferencia una cosa...
- Por qué no me presentas a tus amigas las bonitas?- me dice ella.
- Mujer... es que tú eres tan.. tan tan tan fea...- contesto- ¿No las asustarás, me lo prometes?
- Joer, pero eso nadie lo nota, tengo un gran corazón. (En lo del corazón yo creo que mientes, bellaca).
- Vale. Pero prométeme que no las asustarás- le pido esto encarecidamente.
- .... soy casi tirando a cabrona- me dice. (Ahora sí que estás siendo más sincera...sí)
- Sí, casi... casi como yo, pero sin pedigrí. (yo siempre he sido más cabrona que nadie... estoy hasta condecorada).
- Digo que yo tengo pedigrí. Soy una fea con pedigrí. ¡Es difícil ser tanto eh! (A veces me da palo tener que presumir tan abiertamente de esto, dejas a la gente acomplejada).
- No, yo pedigrí no, pero fea soy un rato largo.
- Bueno, Mujer, eso sí, fea fea fea... pero ahora lo que te falta para triunfar en este mundo de guapas es sólo eso, tener un poco pedigrí y ser un pelín cabrona.
- Si me dejo llevar por las últimas cabronadas... soy muy bravona... pero, dime... ¿eres cabrona cuando te arrepientes?
-Si te arrepientes eres sólo una cabroncilla con conciencia... serías sólo del montón.
- Vaya.. lo suponía.
- Pero puedes hacer ejercicios... es cuestión de meter unas horas. Es que si, además eres fea como la demoña... mejor que mejor eh! Es como tenerlo todo.
- Pues voy por mal camino, creo que me estoy ablandando..
- Yo creo que es cuestión de practicar mucho... nadie nace sabiendo...
Este es un mundo de guapos. Cuando se es feo hay que desarrollar alguna cualidad que llame más la atención que esa propia belleza distraída que se soporta en forma de losa.
Pero, como decía mi abuela.... "La suerte de la fea.. la guapa la desea" (si además de tener suerte, eres también más mala que la tiña... ya eres espectacular!)