24 de octubre de 2006

Qué fatiga!



El proyecto de pija y yo no nos hablamos (bueno, ella me habla un poco, pero con miedo ya). Nunca me había tocado trabajar cerca de alguien así. No puedo fingir simpatía con alguien que me sonríe cuando me habla y que sé, a ciencia cierta, ha predispuesto a una tercera contra mí, sin más razón que su propio entretenimiento, su hábito o su costumbre. Pues bien, ahora me toca estar trabajando cerca de "una mujer-niña" que cada minuto que pasa me resulta más y más falsa. Ella no sabe que ya he visto lo que ha hecho. Es más... no se imagina que puedo llegar ni a sospecharlo. Ahora cuando me mira, lo hace de refilón. Tengo una de esas miradas de ojos negros que dicen que es mejor ver sonreir. Intuye (es más que evidente) que me pasa algo. Ya veremos si en los días que lleguen le cuento qué es lo que me pasa. No ha sido nada inteligente. Y para nada le ha servido ser poco lista (porque, total, la he descubierto).
Bueno, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio, ¿no?.

Alerta Submarina!.

No hay comentarios: