29 de octubre de 2006

Verdad



A veces por tu grandísima fuerza que se escapa de toda razón y a veces por cada razón que te eleva con fuerza, no has hecho más que irte y te elogia hasta el más delicado quejido del viento... Cómo puede ser que seas tan magna, tan espléndida. Las luces se van apagando día a día, todos los hilos de la vida siguen moviéndose y tú, desde no sé bien dónde, sigues invadiendo con generosidad cada hueco con sabiduría, con Amor. Podría decir que para algunas vidas has pasado sin ser vista, pero no... para cada vida has tenido algo ... un saco lleno de luz que repartir, marcharte, siendo tú la luz y dejando todo aquello que has tocado, brillando...
Nunca te acabas... nunca te acabarás porque no tienes fin, tú Eres Siempre... Me siento orgullosa. Todo es verdad. Todo cierto. Existes y Eres. Fuerte, sólida, firme... Valiente.
Resplandece, escapada, que en tu fuga has dejado rastro inequívoco de reflejos de mil soles...
Fulgura, evadida, nada aquí ha quedado indiferente, como cuando fluye el manantial y, de cada pliegue de tierra por donde pasa su agua, brota un fruto... todo queda empapado... embebido... todo para siempre impregnado.
Más valiosa ahora que nunca, porque has ido abriendo puertas, porque dices "sí"... porque nada niegas y dejas ver que todo es posible... Ahora eres la esencia, la libre, la que no está sometida, la que sosiega y la que ríe... el primer rocío que posa en el respeto que te tengo cada vez que te pienso.
Has venido y te has repartido... lo he visto.
A veces, porque te escapabas de la razón y otras porque la razón eras tú misma... porque hoy más aún has crecido el imposible... tengo necesidad de hablar de ti y de toda TÚ, porque es verdad que
Realmente sólo puede dar quien tiene.
Gracias por haber venido.
Sumergida en el absoluto respeto.

No hay comentarios: